Mas Paulí

Situado en el municipio de Capmany, en la comarca del Alt Empordà, Mas Paulí es una masía catalana del siglo XIX que ha sido completamente restaurada para ofrecer una modalidad de turismo rural conocida como turismo rural independiente, puesto que se alquila la casa entera.
Mas Paulí es fiel al ambiente que se respira en la comarca que le acoge, el Alt Empordà, tierra de artistas, de gente trabajadora, de genios y de personajes ingeniosos. El Alt Empordà, tierra del reconocido artista Salvador Dalí, encuentra en Mas Paulí un gran aliado, puesto que da muestra del carácter tan puro de la gente de estas tierras: es una casa con personalidad, fuerza, vigor, que se alza imponente con la ayuda de sus jardines y patios perfectamente conjuntados con la estructura tan bien respetada de la antigua masía catalana.
Es una casa que a primera vista sorprende por la calidez que desprende: la luz penetrante que entra por sus ventanales acoge a los huéspedes con toda su fuerza, inundando todas las estancias con una atmósfera relajante pero, sobre todo, muy acogedora. Es una casa que da la bienvenida a todo aquel que la visita.
La casa grande tiene una capacidad de cuatro/ocho personas, y aunque su proceso de restauración fue muy cuidadoso a la hora de respetar su arquitectura tradicional, tiene todas las comodidades que nos impone la vida moderna: lavaplatos, chimenea, jardín con piscina y barbacoa, patios con aparcamientos, billar y dos baños.
En el interior de la casa se saborea la atmósfera tan propia de estas tierras, puesto que se ha respetado completamente la arquitectura y la decoración tan típicas de esta zona: muebles rústicos, iluminación cálida, paredes de piedra, vigas de madera en los techos, y algún motivo de la vida artesana que se llevaba a cabo antiguamente.
Una de las calidades más apreciadas de Mas Paulí son sus exteriores, formados por sus jardines y patios que se adaptan a la perfección al descanso y a las horas de ocio de sus huéspedes.
Los jardines de Mas Paulí ofrecen a sus huéspedes una combinación de tranquilidad y reposo, ya sea durmiendo la siesta en la hamaca que se encuentra en un rincón del jardín, o comiendo en la mesa redonda situada en la glorieta; o momentos de deporte y distracción, haciendo una partida de ping pong o tomando un baño en la gran piscina acompañada de unas tumbonas. Incluso los más pequeños de la casa disfrutarán de un rato de ocio, gracias a la zona infantil del jardín dónde hay columpios y toboganes.