Ciudad Real y Toledo. 30.300 Ha. Ver Mapa
Es el mejor y mayor espacio de bosque mediterráneo de la penÃnsula, enclavado en los Montes de Toledo y extendiéndose por las llanuras al sur de los mismos. Esto hace que tenga dos espacios bien diferenciados, el monte, con masas de bosque bien desarrolladas, especialmente en los valles orientados al norte y con una amplia representación de especies, y la raña o llanura, especio idóneo (se le ha llamado el Serengheti ibérico) para los grandes mamÃferos y rapaces como el buitre negro y el águila imperial.
El parque cuenta con 1000 especies catalogadas de plantas vasculares, de las que 98 son árboles y arbustos. Quejigos, arces, encinas y alcornoques originan un bosque de carácter mixto. Hay bosques de galerÃa con sauces, alisos y fresnos. De su fauna cabe destacar las 60 especies amenazadas que aquà encuentran refugio, y más de 200 especies de aves, destacando el buitre negro, águila imperial y real, avutarda, sisón..., hasta 45 especies de grandes mamÃferos como ciervo, corzo, lince y jabalÃ. Cabe destacar el éxito en la conservación del buitre negro: unas 150 parejas se reproducen ya con éxito.
Hasta el s. XIX fue propiedad de la ciudad de Toledo. Con las desamortizaciones del XIX pasó a manos privadas, hasta que el proyecto de convertirlo en polÃgono de tiro precipitó su declaración como parque natural en 1988 y nacional en 1995. El nombre del parque deriva de las tradicionales refugios de los pastores y carboneros del mismo. Aún hoy la actividad agropecuaria es importante, aunque limitada en su rendimiento por el uso de métodos compatibles con su conservación: en el parque se produce queso, miel y aceite de excelente calidad asà como corcho. También existe la caza para controlar el exceso de ciervos y jabalÃes. Hay distintas rutas organizadas por el interior del parque, tanto a pie como en todoterreno.