Las 2.008 hectáreas del paraje se ubican en su totalidad dentro del municipio de Antequera. Fue declarado en 1989. Ver Mapa
La coexistencia de diferentes tipos de calizas ha generado las curiosas formas de las rocas en equilibrio o de tornillos, que a su vez constituyen toda una red de callejones y pasadizos, puentes y depresiones, que en su conjunto dan lugar al paisaje kárstico más impresionante de Europa. Las aguas superficiales son escasas, característica típica de los suelos calizos. El agua se infiltra hasta encontrar una capa impermeable, brotando en numerosos manantiales y fuentes en las laderas de la sierra. La altitud de este paraje va de los 800 a los 1.369 m sobre el nivel del mar.
La vegetación es escasa, compuesta de pequeños arbustos entre los que destaca el espino. Por los riscos del torcal campea un importante rebaño de cabra montesa.
Los primeros asentamientos humanos en la zona dejaron diversas construcciones megalíticas entre las que destacan los dólmenes de Antequera ( Menga, Viera y Romeral). La mayor parte de los monumentos actuales pertenecen al Renacimiento y al Barroco, épocas de mayor esplendor de la ciudad: la iglesia de Santa María la Mayor, el Arco de los Gigantes o la torre barroca de San Sebastián. Retablos barrocos como el del Carmen y los Remedios. Casas señoriales como el Palacio de Nájera (actual Museo Municipal), la Casa del Marqués de la Peña, la de la Marquesa de las Escolanías, la de los Colarte, la del Barón de Sabasonala, del Marqués de Villadarías, la del Conde de Pinofiel y la Casa de los Serrailler.